Son múltiples
las denominaciones para referirnos al “teatro para el cambio social”, cada una
de ellas aporta diferentes matices a un mismo concepto: teatro aplicado, teatro
para el desarrollo, teatro social, teatro comunitario, ANIMACIÓN TEATRAL, TEATRO
DEL OPRIMIDO…
El teatro es,
ante todo, un medio de expresión y de comunicación, a través del cual las
personas pueden descubrir y experimentar sus límites y posibilidades, tanto en
el ámbito personal como en el de las interacciones sociales.
ANIMACIÓN TEATRAL
- Definición: La animación teatral es aquel conjunto de prácticas socioeducativas con personas, grupos o comunidades que, a través de metodologías dramáticas o teatrales, genera procesos de creación cultural y persigue el empoderamiento (empowerment) de los participantes.
- Objeto: El objeto del teatro es la representación de situaciones humanas, de “dramas”. Este término proviene del término griego drao, que significa: acción, acción representada o gente en acción. Las personas, sus problemáticas, sus interacciones con los demás y con el entorno, constituyen su temática concreta.
- Contenido: el contenido de esta experiencia práctica, de esta acción, centro de quehacer teatral, es el conflicto, como punto crítico, a partir del cual se produce el descubrimiento, el crecimiento o el avance personal y/o comunitario en cualquiera de sus múltiples aspectos.
- Objetivo: el objetivo fundamental del teatro es proporcional experiencias, instrumentos y recursos que permitan a las personas ampliar el número de registros expresivos y comunicativos a fin y efecto de ampliar y enriquecer su visión de la realidad y del mundo. El teatro puede ayudar a las personas a desbloquear las inhibiciones naturales, traumas y represiones que rodean a las personas en la vida cotidiana, facilitándoles la adquisición de autoconfianza y confianza en los otros.
- Características:Inter y multigeneracional; es un punto de encuentro y descubrimiento para las personas más allá de su edad, profesión y género. Es válido para el hombre en general porque es válido para todas las etapas de su desarrollo; en cada una de ellas tendrá unos objetivos predeterminados, habrá un estilo especifico de hacer, y unas técnicas más adecuadas con relación al momento evolutivo. Carácter integrador; el lenguaje teatral es la suma de muchos otros lenguajes.
- Funciones: el teatro desarrolla las funciones de divertir y de educar.
- Dimensiones:
- Conclusión:
TEATRO DEL OPRIMIDO
- Definición: El Teatro del Oprimido es una tendencia teatral sistematizada por el dramaturgo, actor, director y pedagogo teatral brasileño Augusto Boal (1931-2009) en los años 1960. Actualmente Julián Boal, su hijo, sigue sus teorías desde el Brasil. El teatro del oprimido reúne un conjunto de ejercicios, juegos y técnicas teatrales que pretenden la desmecanización física e intelectual de sus practicantes.
- Objetivo: El objetivo del Teatro del Oprimido es la reflexión, sobre las relaciones del poder, explorando historias entre opresor y oprimido, en las que el espectador-alumno asiste y participa del acto. Los textos son construidos en equipo, a partir de hechos reales y problemas típicos de una comunidad, como la discriminación, el paro, los prejuicios, el trabajo, la violencia de género, la prostitución y otros.
- Modalidades: el teatro periodístico, el teatro imagen, el teatro foro...
“El
teatro nace cuando el ser humano descubre que puede observarse a sí mismo y, a
partir de ese descubrimiento, empieza a inventar otras maneras de obrar.
Descubre que puede mirarse en el acto de mirar; mirarse en acción, mirarse en
situación. Mirándose, comprende lo que es, descubre lo que no es e imagina lo
que puede llegar a ser” (Boal, 2004).
- Características: Por un lado el teatro supone un trabajo hacia el interior: mirarse y conocerse más a uno mismo y al mismo tiempo un mayor control sobre el propio cuerpo y mente. Enfrentarse cada uno a sus propias reacciones, tomar consciencia de ellas y mejorar la capacidad de controlarlas, pero también experimentar emociones, y vivir nuestras reacciones ante ellas.
- Muchas de las técnicas planteadas por Boal a través del Teatro Foro y en el Arco Iris del Deseo suponen ver el mundo no sólo a través de nuestros ojos sino también verlo a través de los ojos de los demás. Analizarlo a través de las vivencias y experiencias de los demás. Y eso supone un importante desarrollo de la empatía.